martes, 17 de julio de 2012

EPILOGO HARRY POTTER

El otoño pareció llegar repentinamente ese año. La mañana del uno de Septiembre era crispada y dorada como una manzana y mientras la pequeña familia se apresuraba a cruzar la ajetreada calle hacia la grandiosa y sombría estación, el humo de los tubos de escape de los coches y el aliento de los caminantes centelleaban como telas de araña en el aire frío. Dos grandes jaulas descansaban en lo alto de los carritos de equipaje que los padres empujaban, las lechuzas dentro de ellas ululaban indignadamente, y la pequeña pelirroja se demoraba temerosamente tras sus hermanos, aferrada al brazo de su padre.
-No pasará mucho tiempo, y también tú iras, -le dijo Harry.
-Dos años, -resopló Lilly-. ¡Yo quiero ir ahora!
Los transeúntes miraban curiosamente a las lechuzas mientras la familia se abría paso hasta la barrera entre los andenes nueve y diez. La voz de Albus llegó hasta Harry por encima del clamor que les rodeaba; sus hijos habían reasumido la discusión que habían empezado en el coche.
-¡No! ¡No estaré en Slytherin!
-¡James, dale un respiro! -dijo Ginny.
-Yo solo digo que podría ser, -dijo James, sonriendo a su hermano menor-. No hay nada de malo en ello. Podría estar en Slyth...
Pero James captó la mirada de su madre y se quedó en silencio. Los cinco Potters se aproximaron a la barrera. Con una mirada ligeramente autosuficiente sobre el hombro hacia su hermano menor, James tomó el carrito de manos de su madre y echó a correr. Un momento después, se había desvanecido.
-Me escribiréis, ¿verdad? -preguntó Albus a sus padres inmediatamente, aprovechando la momentánea ausencia de su hermano.
-Cada día, si quieres que lo hagamos, -dijo Ginny.
-No cada día, -dijo Albus rápidamente-. James dice que la mayoría de la gente solo recibe cartas de casa una vez al mes.
-Escribimos a Jemes tres veces por semana, -dijo Ginny.
-Y no deberías creer todo lo que te cuenta de Hogwarts -añadió Harry-. A tu hermano le gusta gastar bromas.
Lado a lado, empujaron el segundo carrito hacia adelante, cobrando velocidad. Cuando se aproximaron a la barrera, Albus hizo una mueca, pero no se produjo ninguna colisión. En vez de eso, la familia emergió a la plataforma nueve y tres cuartos, que estaba oscurecida por el vapor blanco que surgía del expreso escarlata de Hogwarts. Figuras confusas se movían como un enjambre a través de la neblina, en la que James ya había desaparecido.
-¿Dónde están? -preguntó Albus ansiosamente, espiando hacia las nebulosas formas que pasaban mientras se abrían paso andén abajo.
-Los encontraremos -dijo Ginny tranquilizadoramente.
Pero el vapor era denso, y resultaba dificil discernir la cara de nadie. Desconectadas de sus propietarios, las voces sonaban antinaturalmente ruidosas. Harry creyó haber oído a Persy discurriendo ruidosamente acerca de las regulaciones de escobas, y se alegró la excusa que se le presentaba para no pasar y saludar...
-Creo que esos son ellos, Al, -dijo Ginny de repente.
Un grupo de cuatro personas emergió de la niebla, de pie junto a un carrito muy grande. Sus caras solo se enfocaron cuando Harry, Ginny, Lily, y Albus llegaron justo ante ellos.
-Hola, -dijo Albus, que sonaba inmensamente aliviado.
Rose, que ya vestía su nueva túnica de Hogwarts, le sonrió.
-¿Todo bien al aparcar entonces? -preguntó Ron a Harry-. Para mí si. Hermione no se creía que pudiera pasar un examen de conducir muggle, ¿verdad? Pensó que había Confundido al examinador.
-No, no es cierto, -dijo Hermione-. Tenía una fé absoluta en ti.
-Para que quede claro, le Confundí. -susurró Ron a Harry mientras juntos alzaban el baúl de Albus y la lechuza hasta el vagón-. Solo olvidé mirar por el retrovisor, y mira tú. Puedo utilizar un Encantamiento Supe sensorial para eso.
De vuelta en la plataforma, encontraron a Lilly y Hugo, el hermano menor de Rose, teniendo una animada conversación sobre en qué casa serían seleccionados cuando finalmente fueran a Hogwarts.
-Si no entras en Gryffindor, te desheredaremos, -dijo Ron- pero sin presiones.
-¡Ron!
Lilly y Hugo rieron, pero Albys y Rose parecían solemnes.
-No lo dice en serio, -dijeron Hermione y Ginny, pero Ron ya no estaba prestando atención. Captando la atención de Harry, asintió subrepticiamente hacia un punto a unas cincuenta yardas de distancia. El vapor se había disipado por un momento y tres personas estaban de pie en un espacio libre de la cambiante niebla.
-Mira quién está ahí.
Draco Malfoy estaba allí de pie con su esposa e hijo, con un abrigo oscuro abotonado hasta la garganta. Su pelo estaba peinado hacia atrás de tal forma que enfatizada la barbilla puntiaguda. El nuevo chico se parecía a Draco tanto como Albus se parecía a Harry. Draco captó un vistazo de Harry, Ron, Hermione y Ginny mirándole, asintió cortésmente, y se alejó.
-Así que ese es el pequeño Scorpius, -dijo Ron por la bajo-. Asegúrate de machacarle en cada exámen, Rosie. Gracias a Dios heredaste el cerebro de tu madre.
-Ron, por amor de Dios, -dijo Hermione medio severa, medio divertida-. ¡No intentes volverlos uno contra otro antes de que empiecen siquiera la escuela!
-Tienes razón, lo siento, -dijo Ron, pero incapaz de contenerse, añadió-. No seas muy amigable con él, Rosie. El abuelo Wesley nunca te perdonaría que te casaras con un sangre pura.
-¡Ey!
James había reaparecido, se había librado a sí mismo de su baúl, lechuza y carrito, y evidentemente estaba que explotaba con nuevas noticias.
-Teddy está de vuelta, -dijo sin respiración, señalando sobre el hombro hacia las vaporosas nubes-. ¡Acabo de verle! Y adivinad que está haciendo. ¡Morreándose con Victoire!
Fulminó con la mirada a los adultos, evidentemente decepcionado por su falta de reacción.
-¡Nuestro Teddy! ¡Teddy Lupin! ¡Morreándose con nuestra Victoire! ¿Nuestra prima? Y le pregunté a Teddy que estaba haciendo...
-¿Les interrumpiste? -dijo Ginny- Te pareces tanto a Ron...
-... ¡y dijo que había venido a verla! Y después me dijo que me largara. ¡La estaba morreando! -Añadió James como preocupado de no haber sido lo bastante claro.
-¡Oh, sería adorable que se casaran! -murmuró Lilly soñadoramente-. ¡Entonces Teddy sería realmente parte de la familia!
-Ya viene a casa a cenar casi todos los días -dijo Harry, .... falla mi imaginación pero supongo que dice algo así como qué más da que se quede todo el rato.
-¡Si! -dijo James entusiamado-. No me importaría compartir cuarto con Al... Teddy podría quedarse mi habitación.
-No, -dijo Harry firmemente-. Al y tú os estaríais peleando a cada rato y no quiero que la casa acabe demolida.
Comprobó... ni pajolera idea de lo que viene aquí, es una frase nada más, algo así como que comprobó el carrito.
-Son casi las once, será mejor que subáis.
-¡No olvides darle recuerdos a Neville! -dijo Ginny a James y le abrazó.
-¡Mamá! No puedo hacer eso con un profesor.
-Pero conoces a Neville...
James puso los ojos en blanco.
-Fuera, si, pero en la escuela es el Profesor Longbotton, ¿verdad? No puedo entrar en Herbología y darle recuerdos...
Sacudiendo la cabeza ante las tonterías de su madre, se apresuró a adelantarse para dar una patada a Albus.
-Luego te veo, Al. Vigila a los Thestrals.
-Creía que eran invisibles. Dijiste que eran invisibles.
Pero James simplemente se rio, permitió que su madre le besara, dio un abrazo rápido a su padre, después saltó rápidamente al tren. Le vieron avanzar, después alejarse vagón arriba hacia sus amigos.
-Los Thestrals no son nada de qué preocuparse, -dijo Harry a Albus-. Son criaturas gentiles, no hay nada que asuste en ellos. De otodos modos, vosotros no vais a llegar a la escuela en los carruajes, iréis en botes.
Ginny se despidió de Albus.
-Te veremos en Navidad.
-Adios, Al, -dijo Harry mientras su hijo le abrazaba-. No olvides que Hagrid te ha invitado a tomar el té el próximo viernes. No te metas en lios con Peeves. Nada de duelos con nadie hasta que hayas aprendido como hacerlo. Y no dejes que James se meta contigo.
-¿Y si acabo en Slytherin?
El susurro era solo para su padre, y Harry sabía que solo el momento de la partida podría haber obligado a Albys a revelar lo grande y sincero que era su temor.
Harry se agachó para que la cara de Albus estuviera ligeramente por encima de la suya. Solo Albus entre los tres hijos de Harry, había heredado los ojos de Lilly.
-Albus Severus, -dijo Harry quedamente, para que nadie más que Ginny pudiera oirle, y ella tenía suficiente tacto como para fingir que estaba escuchando a Rose, que ya estaba en el tren-, te pusimos ese nombre por dos directores de Hogwarts. Uno de ellos era un Slytherin y fue probablemente el hombre más valiente que nunca haya conocido.
-Pero y si...
-... entonces la Casa Slytherin habrá ganado un excelente estudiante, ¿verdad? A nosotros no nos importa, Al. Pero si a ti te importa tanto, podrás elegir Gryffindor en vez de Slytherin. El Sombrero Seleccionador toma en cuenta tu elección.
-¡De veras!
-Lo hizo en mi caso, -dijo Harry.
Nunca antes había contado eso a sus hijos, y vio la maravilla en la cara de Albus cuando lo dijo. Pero ya las puertas se estaba cerrando a lo largo de todo el tren escarlata, y los sonidos señalaban el momento de partir para los últimos rezagados.
Albus saltó al vagón y Ginny cerró la puerta tras él. Los estudiantes colgaban de las ventanas que tenían más cerca. Un gran engambre de caras, sobre y fuera del tren, parecían estar vueltas hacia Harry.
-¿Por qué están todos mirando? -exigió Albus mientras Rose y él se giraban alrededor para mirar al resto de los estudiantes.
-No dejes que eso te preocupe, -dijo Ron-. Soy yo. Soy extremadamente interesante.
Albus, Rosie, Hugo, y Lily rieron. El tren empezó a moverse, y Harry caminó junto a él, observando la delgada cara de su hijo, ya sonrojada por la excitación. Harry siguió sonriendo y saludando, incluso aunque era un poco embarazoso, observando como su hijo se alejaba de él...
El último rastro de humo se evaporó en el aire otoñal. El tren había doblado una esquina. La mano de Harry estaba inmóvil, alzada en un adiós.
-Estará bien, -murmuró Ginny.
Cuando Harry miró hacia ella, bajó la mano ausentemente y se tocó la cicatriz en forma de relámpago de la frente.
-Lo sé.
La cicatriz no le había dolido a Harry en diecinueve años. Todo iba

miércoles, 27 de junio de 2012

TODO SOBRE DUENDES



 
 ORIGEN Y PROCEDENCIA DE LOS DUENDES:





Al parecer, la creencia en los duendes tiene un origen celta(antiguo pueblo del centro y oeste de Europa). Sin embargo, a pesar de su procedencia europea, se ha comprobado también la existencia de duendes en pueblos latinoamericanos, asiáticos y africanos. Una de las interpretaciones más difundida en la tradición oral del Perú, es la que considera a los duendes como el alma de los niños que mueren antes del bautizo. Esos duendes son el fruto del pecado de sus padres, quienes avientan sus fetos al río. Los padres de los niños muertos que quieren evitar esta transformación, hacen el "ununchay"(hacer la señal de la cruz con agua bendita, como bautizándolo), y los entierran en el cementerio con una cruz también bendecida.

CARACTERÍSTICAS:





Los duendes son seres sobrenaturales, sin alma y de estatura menuda variable entre los 30 cm y el metro de altura. Tienen una actitud generalmente benévola con los seres humanos, para los que realizan trabajos domésticos o en los campos a cambio de un poco de comida, los duendes suelen ser traviesos, bromistas y descarados; casi siempre están de buen humor, aunque existen duendes de naturaleza malvada capaces de torturar incansablemente a un hombre.





¿DONDE TRABAJAN?





Trabajan alejados del hombre, generalmente en los claros de los bosques o montañas. Guían en sus tareas a los Minutes y Unites; generan círculos de poder dentro de los cuales se trabaja.




OTRAS CARACTERÍSTICAS Y COSTUMBRES:


Modelan sus propios cuerpos de acuerdo al poder adquirido, y es un orgullo para ellos los grados de hermosura que van logrando, ya que esto es producto de su trabajo. Están alrededor de 500 años en plano físico; deciden cuándo volver, pero rara vez lo hacen antes de los 5000 años. En el tiempo que transcurren en el plano astral se transforman en FARES o HADAS. Mucho tenemos que aprender de estos seres ya que la armonía y el trabajo son su estilo de vida. Gozan cuando han realizado bien su tarea, respetan los tiempos de recreo y juegan alegremente, para luego volver al trabajo en el mismo estado.


Sus costumbres son nocturnas y poseen un carácter extremadamente susceptible que les conduce a adoptar actitudes despectivas u hostiles contra los hombres que les ofenden.


HÁBITAT:

La mayoría de los duendes habitan en el bosque, teniendo como vivienda el interior de algún árbol o, incluso, en el subsuelo de la tierra, dentro de algún habitáculo o cavidad.


¿Y EXISTEN DUENDES DOMÉSTICOS?


Si, viven en el interior o los alrededores de las casas.Hace siglos eran habitantes de zonas agrestes, boscosas y montañosas, viviendo en el interior de cuevas y grutas, hasta que uno de ellos se acercó a hogares humanos, primero por curiosidad y luego con el único objetivo de divertirse.Salen de noche y les encanta divertirse a costa de los humanos que duermen, molestándolos y asustándolos, aunque hay algunos a los que les encanta colaborar con los hombres en las tareas domésticas.


HABILIDADES:

Tienen habilidades tales como mimetizarse, hacerse invisibles, pasar por el ojo de la cerradura, imitar los sonidos de los animales y hacerse sentir, tocando a un ser humano con sus manos, produciéndole un escalofrío.



MÁS SOBRE DUENDES:

La naturaleza de los duendes se reparte entre la del hombre y la del ángel, en partes iguales, por ello pueden moldear sus cuerpos a su antojo. Están bien provistos de poderes y talismanes para poder hacer toda clase de conjuros

En la mitología de cada región se les ha dado nombres muy distintos según el idioma, la religión o el folklore, pero generalmente se les conoce por formar parte de los seres elementales. Algunos pueden llegar a vivir hasta 500 años.

Existen varias clases de duendes, entre ellos podemos encontrar a los gnomos, que actúan como guardianes de la naturaleza a la que protegen poniendo a los seres humanos obstáculos aparentemente naturales.


TIPOS DE DUENDES:



        Gnomos: Son espíritus de la tierra, preferentemente trabajan el suelo y las raíces de los arboles otorgándoles poder. Tienen apariencia de viejitos graciosos. Esta gentecilla construye su casa debajo de los árboles. Los gnomos son lo más viejos de la tribu. A ellos recurren los más jóvenes e inexpertos, que son los duendes. Los gnomos actúan como guardianes de la naturaleza, a la que protegen sobre todo de los seres humanos.





          Duendes: Son seres de apariencia humana. Pueden tener la talla de un hombre adulto o ser más pequeños. Muchas veces conviven con los humanos y tienes conductas muy similares a los de los niños, ya que suelen ser muy traviesos.





     


      Elfos: Son entidades con forma no humana. Su apariencia es la de un hombrecito con alitas, son como los masculinos de las hadas. Los elfos se han popularizado a partir de las descripciones que de ellos hace Tolkien en “El señor de los anillos”. Sin embargo, los elfos han existido en otras culturas, en los mitos y en las leyendas desde mucho antes.

         





     

          Enanos: Miden aproximadamente 50 centímetros de estatura, viven en los Bosques y son de aspecto pequeño, con una barba media larga, son gorditos y el color de sus ojos son de color cafés o negros. Trabajan en minas o subterráneos. Les gusta vivir solos o con una pequeña familia, en casas pequeñas pero muy acogedoras, que contengan una chimenea dentro y todo lo que sea posible en un hogar pero en pequeñas proporciones. No les gusta convivir con los seres humanos, pero de vez en cuando es posible verlos entre nosotros. Así que anda con cuidado por si en una de esas ocasiones logras ver alguno.


            



                                                                                               Gladys Flores Heredia
     

HISTORIAS REALES SOBRE DUENDES:

Aquí tienes algunos relatos reales sobre duendes:

José- Argentina

Una vez eran como
las 11 de la noche, y me dirigía para la casa de mi abuela, y para ello tenia
que pasar por un descampado que era una cancha de futbol que no estaba muy
iluminada, cuando iba por la mitad del terreno, sentí unos pasos y cuando me di
vuelta note que habían unos chicos con cara de grandes con un sombrero enorme,
me asuste y empecé a correr y ellos me empezaron a correr también. No lo
olvidare nunca aquella noche corrí como nunca, cuando llegue a la casa de mi
abuela le conté, y ella me dijo que eran duendes, también me dijo que a los
duendes no hay que tenerles miedo sino hay que tratarlos mal retándolos.

Michael- Perú

Una ves me fui a
la casa de mi tío en Ica y mi tío me había dicho k por acá penaban y yo no le creía
le pregunte a mi primo José y me dijo k era verdad.

Pero un día en la
noche salí a la cocina para tomar agua cuando prendí la luz vi un saco y un
sombreo negro flotando y me asuste y me fui corriendo al cuarto de mi tío y
empezaron ha arañar la puerta lo desperté ha mi tío salió con un palo y abrió
la puerta de su cuarto y estaba el saco y el sombrero en el piso y la puerta
estaba rasguñada. Nunca volví a ir a Ica........

Daniel- España

Esto me paso en
una finca donde plantan tabaco, yo en ese entonces cosechaba ... y con mi
cuadrilla siempre salíamos temprano como a eso de las 3:30.am .salíamos al
potrero todo estaba escuro , Un día yo había llegado tarde y ellos se fueron
sin mi y cuando llegue agarre mis lonas y salí solo estaba todo muy oscuro y encima
estaba nublado no tenia ni la luz de la luna... en medio del potrero caminado
con las lonas colgadas en mi hombro y parte en el suelo sentí que alguien venia
tras mío ..- pero no me volteé para ver así que seguí y luego comenzaron a pisar
las lonas la parte que caía al suelo lo sentí porque tironearon y casi me caigo
pero no volteé para ver sino que tire las lonas hacia adelante mío y seguí al
rato comencé a silbar con un silbido particular porque mis amigos y yo nos comunicábamos
así ... y oí otro silbido pero a mi costado por la parte derecha me metí en
medio de las plantas te tabaco y camine hasta la otra orilla y ve a 8 personas
acostadas en el suelo fui y me acosté con ellos luego al hablarlos se dieron vuelta
todos y todos ellos tenían los ojos rojos me levante rápido y corrí hasta la
punta y bueno encontré a mis amigos estos si eran los verdaderos les conté y
bueno ellos se mataron de risa pero le conté a un viejo tractorista de allí y
me dijo que el potrero estaba lleno de duendes y me dijo que nunca valla solo
.... No volví más a esa finca. 


Y SI AÚN QUEDA DUDAS SOBRE LA EXISTENCIA DE LOS DUENDES...OBSERVA ESTAS IMÁGENES:

           


























































VIDEOS: